La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se va a desmarcar del currículum del Gobierno de Pedro Sánchez también en Bachillerato. Los alumnos de 16 a 18 años estudiarán hechos históricos anteriores a 1812, a diferencia de lo que establece la norma estatal, que se centra únicamente en la Edad Contemporánea. También tendrán más limitaciones a la hora de obtener el título con suspenso, una posibilidad que contempla por primera vez el Ministerio de Educación.
El borrador del decreto de Madrid para esta etapa postobligatoria insta a los profesores a que se aseguren de que sus alumnos tienen todo aprobado para poder graduarse. Como no puede ir directamente en contra de la normativa estatal y exigir un título limpio de suspenso, introduce esta recomendación, además de establecer que la decisión debe tomarse por mayoría de cuatro quintos del equipo docente.
Algo similar sucede en la ESO. El Gobierno permite aprobar la asignatura y dar el título de esta etapa obligatoria sin límite de suspensos, pero Madrid dice que para que se dé esta circunstancia deben estar de acuerdo dos tercios del profesorado. Esta mayoría no aparece en el currículo estatal ni se va a poner en el grueso de las Comunidades Autónomas gobernadas por el PSOE. Por tanto, el título de ESO y Bachillerato será más exigente en Madrid que en otras autonomías.
El artículo 24 del Decreto de Madrid establece: “Excepcionalmente, el equipo docente podrá decidir obtener el título de Grado por un alumno que haya superado todas las materias menos una, siempre que se cumplan las condiciones establecidas en el artículo 22.3 del Real Decreto. 243/ 2022, de 5 de abril. En la sesión extraordinaria de evaluación final, el equipo docente del alumno adoptará dicha decisión de forma colectiva por mayoría cualificada de cuatro quintos, previa deliberación, de la que se dejará constancia en acta.